El 19 de septiembre de 2017, un terremoto de magnitud 7.1 ML (escala sismológica de magnitud de movimiento) sacudió la zona central de México que dejó como saldo 369 personas muertas, más de 7 mil heridas, pérdidas económicas cercanas a los 8 mil millones de dólares y miles de familias sin hogar debido los derrumbes y daños en las estructurales en cientos de casas y edificios.
El mismo día y mes, pero treinta y dos años después del primer temblor de 1985, México volvió a estremecerse. Lo que siguió al terremoto fueron días y noches sin descanso, ríos de personas nadando entre escombros y ruinas de lo que antes habían sido vidas vividas y casas habitadas, los cuales, pasado tan sólo un minuto, no volverían a ser las mismas.
Aún con la experiencia previa de desastre naturales anteriores, el gobierno mexicano se vio rebasado para responder con la inmediatez necesaria ante el sismo. Ante esto, tal como había ocurrido en 1985, la ciudadanía comenzó a organizarse espontáneamente para ayudar en la búsqueda y rescate de víctimas, pero también en el acopio de víveres, medicamentos y herramientas para los afectados.
Obreros, amas de casa, oficinistas, estudiantes (entre muchas otras aficiones y profesiones) perdieron su rostro particular durante varios días. El terremoto logró que, al menos por algún tiempo, las clases sociales tan diversas, marcadas y divididas en este país se diluyeron sin distinciones para ayudar y ser apoyado, cada una desde sus posibilidades y capacidades.
“No sin nosotros” es una crónica fotográfica de lo ocurrido las horas y días posteriores al terremoto en México, pero también es un homenaje para miles de personas que, en la suma de sus esfuerzos, “ayudando” como objetivo en común, hicieron posible destacar el espíritu humano ante la adversidad. Nunca alcanzarán los retratos para mostrar a todas y a todos, pero cada uno que aparece en las fotografías dignifica a todos los demás. Estos rostros y estas personas son reflejo y representación simbólica de muchas más, que desde el anonimato, apoyaron aquellos días fatales.